Hilma af Klint: las Pinturas para el Templo y las redes de canalización que reescribieron el origen del arte abstracto
Descripción de la publicación.Esta galería de Revista Cinco SV despliega un panorama amplio de la obra de Hilma af Klint: además de las Pinturas para el Templo, reúne series menores, estudios preparatorios, dibujos, diagramas y materiales de archivo que muestran sus métodos —sesiones de canalización, protocolos de trabajo y experimentos visuales—; la selección propone leer su producción como un conjunto vivo donde geometría, color y símbolo dialogan con prácticas colectivas y saberes no convencionales, invitando al público a reconstruir el proceso creativo y a repensar el origen de la abstracción más allá de piezas aisladas.
GALERÍA 33OCTUBRE2025
Revista Cinco sv
11/5/20253 min read


Hilma af Klint: redes de canalización, archivos y la verdadera génesis del arte abstracto
Hilma af Klint (1862–1944) emerge hoy no como una excepción sino como la visibilidad más clara de una práctica colectiva que anticipó el lenguaje abstracto. Sus Pinturas para el Templo, iniciadas en 1906, funcionan como mapas de una epistemología alternativa: imágenes que traducen procesos interiores, energéticos y compartidos mediante geometrías, espirales, colores simbólicos y series que se despliegan como partituras visuales.
Los encuentros en grupos de canalización y sesiones de trance no fueron meros pasatiempos; fueron laboratorios donde se experimentó con diagramas, correspondencias cromáticas y procedimientos por instrucciones. En esos contextos la obra dejó de ser únicamente gesto individual para transformarse en registro de una experiencia colectiva, en arte que nace de protocolos y consensos y que busca nombrar lo invisible.
Pintar bajo dictados o estados de trance convirtió la práctica artística en método de conocimiento. La paleta de af Klint no es solo estética: es un vocabulario que establece relaciones, indica procesos evolutivos y propone lecturas de la energía como forma visible. Sus composiciones obligan al espectador a abandonar la expectativa de representación y a abrirse a una lectura que es a la vez sensual, intelectual y ritual.
Durante décadas la historiografía oficial centró sus relatos en figuras solitarias y en redes institucionales, generando silencios en torno a estas formas de producción. La reapropiación de archivos completos y la atención crítica a los contextos rituales han puesto en evidencia que el nacimiento del abstracto no fue un acontecimiento monolítico, sino una trama de prácticas diversas que exigieron tiempo para ser reconocidas.
Reconocer la obra de Hilma af Klint desde esa trama corrige una historia parcial y amplía las posibilidades de interpretación: la abstracción aparece entonces como herramienta de autonomía epistemológica, un modo de crear vocabularios colectivos para pensar el yo, la comunidad y el misterio. Sus pinturas son, simultáneamente, inventario estético y gesto político.
Recorrer esta galería es aceptar una invitación: dejar que las obras operen como umbrales, archivos y encuentros. No se trata sólo de admirar formas novedosas, sino de escuchar las prácticas y alianzas que hicieron germinar una sensibilidad capaz de transformar cómo imaginamos lo visible. En Revista Cinco SV proponemos leer esas piezas como documentos vivos, capaces de reescribir el origen del abstracto desde las redes que lo hicieron posible.


Hilma af Klint Group X, Altarpiece, no 1 1915


Hilma af Klint, The Ten Largest, No. 4 Youth (1907).


Hilma af Klint Altarpiece Group X, No. 2 1915


Hilma af Klint Altarpiece Group X, No. 3 1915


Hilma af Klint, The Ten Largest, No. 4 Childhood (1907).


Hilma af Klint, The Ten Largest, No. 7 Adulthood (1907).


Hilma af Klint, Serie SUW/UW, Grupp IX/SUW, The Swan, No. 21
1915


Hilma af Klint, Serie SUW/UW, Grupp IX/SUW, The Swan, No. 23
1915


Hilma af Klint, Tree of Knowledge, No. 5 1915
